La mañana siguiente

Cuando me fui despertando, ahi lo encontre, delante de mi sonriendo maliciosamente.
-Buenos dias- dijo señalandome- mira que hice.
Seguí su dedo y.. ¡ Me había atado las piernas! Estaba muy sorprendida.
- Serás estúpido- dije completamente malhumorada.
-¿ A que si?- respondió burlón.
- Si y encima eres tan idiota de admitirlo - dije haciendole una pedorreta y girando mi cabeza.
- No deberias de haber hecho - se acercó y se paró a escasos centímetros de mi- ya no puedes pegarme, ya que tienes las piernas atadas.
-Vale.. bufé divertida- acércate mas y verás.
Juntó tanto su cara tanto a la mia que justo cuando iba a darme un beso... ¡ BUMM! le pegué un cabezazo en la cara.
-Tambien puedo usar mi cabeza- dije dolorida- so idiota.
El chico me lanzó una mirada amenazante y cogió un cubo de agua, echandome todo el contenido de agua fria encima.
- ¡Oye!- grité- ¿pero qué demonios haces?
- Mi venganza por pegarme en la cara- respondió- mira  hacia tu ropa.
Miré tal y como dijo y me encontré con que.. ¡Se me transparentaba la ropa!
-Si no te resistes a darme un beso, te doy ropa seca y asi te cambias- sonrió.
-¡Ni loca!-grité- prefiero estar asi de empapada.
-Bueno..-bufó- tu misma.
-¿Me vas a soltar ya?- repliqué.
-No-dijo secamente- aqui el que manda soy yo.
-Tss.-bufé- eso es mentira, porque no serias capaz de ganarme en una pelea.
-No peleo con chicas-rió-son debiluchas.
-Jajaja ¿eso crees?- le dije con cara de "no sabes con quién te metes"- suéltame y comprobarás quien gana, haber quién sale llorando.
Me soltó las piernas y acto seguido las manos. Nada mas terminó con las manos le pegué en la pierna.
-No está mal dijo rozándose la pierna- pero no es suficiente.
Ágilmente se colocó detrás mio agarrándome el brazo y haciendome daño.
-¡Ay!-grité-eres rápido.
Me solté el brazo y al hacerlo, él me empujó. Me agarré a el y cayó conmigo, con la mala suerte de que me besó con esa caida.
-¡Quita!-dije quitándolo de encima mio.
Me cerró la boca y volvió a besarme, y, de la rabia, lo aparté y le pegué una bofetada tan fuerte que mi mano me dolió.
-Aunque me pegues, estas a mi merced,porque estas en mi casa y no podrás salir- me advirtió.
-Tss-bufé- porque tu lo digas ¿no te jode?
-Pues si-dijo agarrándome la camisa mojada- quitate esto.
-Ni en broma- respondí cruzándome de brazos-no me lo pienso quitar.
-Cogerás frío- suplicó- hazme caso.
-Tu lo que quieres es verme sin ella- dije con el ceño fruncido-¿me equivoco?
-Pues no, no te equivocas- respondió bajando la cabeza- pero también me preocupo de que no enfermes.
-Se supone que un secuestrador no se preocupa de su rehen,¿por qué?- pregunté.
-Bueno.. yo.. es que.. verás..- cogió aire y empezó a explicarme- yo te admiraba, nunca era capaz de hablar contigo, tu.. tu me gustas, por eso lo hice.
Estuvimos en silencio un rato, senti que tenia que terminar con ese molesto silencio.
-No te preocupes-sonrei- pero te debo un golpe por decir que las chicas somos debiluchas.
-ah tranquila, lo retiro- se disculpó- pero tu también me debes alg por pegarme dos veces.
-Está bien-suspiré- pero tu te buscaste que te pegase ¡intentaste tocarme!
-Era para que tuvieses miedo- dijo y sin dejarle terminar le pegué otro capón- ¡Au!¿por qué me pegas ahora?
-Por querer darme miedo-bajé la cabeza- me asustaste de verdad.
- Lo siento- dijo abrazándome-¿me perdonas?
-Si, te perdono- sonrei-pero esas manos quietas.
-Ok ok, manos quietas,lo siento- sonrió también- ¿tienes hambre?
- Un poco,¿por?-pregunté.
-Vamos a comer entonces- me ofreció.
No se donde se ha visto que se salga a comer con su secuestrador , pero podria acostumbrarme. También me era extraño que me cogiese de la mano " Ni que fuesemos pareja".
La gente nos miraba y escuché entre susurros "que linda pareja hacen" " si, muy cierto". Me sonrojé y camine con la cabeza baja.